ESTUDIAR… Motivación (Parte III )
En
el rendimiento en el estudio sin duda influyen muchos factores, entre ellos tu
situación familiar y tus condiciones de vida, factores de tipo emocional y
afectivo, y las técnicas de estudio. Pero no te engañes, posiblemente el factor más determinante es
que estés motivado por tus estudios. Hay muchos ejemplos que
confirman que personas con unas capacidades normales, pero altamente motivadas,
son capaces de obtener los mejores resultados.
¿Qué es esto de la Motivación?
Podemos
hablar de 2 tipos:
1. Extrínseca
o incentivación: los motivos proporcionan
alguna clase de beneficio material. Se basa en satisfacer necesidades externas
del estudiante. Para ello, otras personas (padres y profesores) le ofrecen
incentivos, premios. Por ejemplo: dinero, una moto, un viaje, salir el fin de
semana, etc. Los estímulos vienen desde fuera del estudiante. El móvil es
externo al propio sujeto y viene a resultar que la actividad de estudiar se
convierte en un medio para conseguir otros fines.
2. Intrínseca,
trascendente o automotivación: los motivos
proporcionan una satisfacción personal. Los motivos se asientan sobre la
responsabilidad de nuestro deber como personas libres, y se orientan hacia el
logro de nuestra propia mejora y la de los demás. Se basa en satisfacer
necesidades internas del estudiante. Es realizada por el propio estudiante, él
se motiva a sí mismo. Como el móvil nace en el propio individuo la actividad,
en este caso de estudiar, gusta por sí misma.
Aunque los dos tipos de motivación suelen
ir unidos, siempre prima alguno de ellos. Piensa que no todos suponen una
mejora de la persona. Tu trabajo no sólo consiste en encontrar motivos para
estudiar, sino que sean buenos y valiosos motivos. ¿Crees que vale cualquiera
de ellos?
¿Te ha preguntado a ti mismo habitualmente lo qué te mueve a estudiar?
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