– Sistema educativo: obligatorio hasta
los 16 años, con predominio de una metodología individualizada por proyectos y
con una evaluación por contratos, que concede mucha importancia a la responsabilidad
personal del alumno. Los pequeños finlandeses están en las guarderías hasta los
6 años y comienzan el colegio a los 7 años, edad en la que suelen aprender a
leer. El sistema escolariza niños de diferentes edades según sus capacidades y
madurez, a partir de una prueba psicológica, de manera que algunos pueden
iniciar antes o después su vida académica
– Se procura que los niños estudien en
un mismo edificio para un mayor control y seguimiento.
– El 75% del currículum es obligado. El
resto lo diseña el colegio con la participación de estudiantes y familias.
– Libertad para organizar la actividad
del aula.
– Los libros de texto son editados por
empresas privadas en colaboración con la Junta Nacional de Evaluación para el
control de los contenidos impartidos.
– Nº medio de alumnos por clase: 20 en
Primaria y 15 en Secundaria. Los colegios tienen un número total de alumnos
bajo con respecto a otros países (en torno a 300 alumnos).
– Buenas instalaciones y equipamiento.
– Jornada escolar del alumno: alrededor
de siete horas de clase y una media de 30 minutos para hacer los deberes.
– Dominio temprano y progresivo de la
lengua. Sistema educativo bilingüe enfocado al aprendizaje de idiomas (un
mínimo de tres y un máximo de cuatro: finlandés, sueco, inglés, francés).
–
Programas de Matemáticas y Ciencias con carácter muy práctico y experimental. La
clase magistral ha desaparecido y se ponen en práctica otros enfoques para
enseñar, adaptados a las nuevas tecnologías, y con formas más atractivas y
motivadoras de aprender, especialmente en materias que pueden resultar más
áridas. Los niños aprenden jugando.
– Pruebas de control de conocimientos:
una prueba común a la finalización del Bachillerato, con cuestiones sobre tres
idiomas además de otras materias.
– Apoyo inmediato y específico a los
alumnos que flaquean. Los problemas de aprendizaje
se tratan inmediatamente.
– Los ordenadores e Internet son
herramientas de uso diario en las aulas.
– Se prima la solidaridad frente a la
competitividad.
– Mayor inversión. El PIB que Finlandia
gasta en educación duplica al de España