Es frecuente entre los estudiantes olvidar lo
estudiado y el peor momento en que puede suceder esto es durante un examen. ¿Cuál
es la razón?
El
olvido forma parte del componente humano y por tanto estamos expuestos a que
esto suceda, pero otras veces es consecuencia de una mala preparación y un deficiente
estudio de una asignatura.
El
olvido puede ocurrir:
**
Se ha estudiado la materia del examen
con mucha anticipación y posteriormente
no se ha repasado convenientemente.
**
Se ha estudiado mal, memorizando mecánicamente, sin llegar a
asimilar los conceptos más importantes de la asignatura.
**
Se ha estudiado de manera rápida
e inadecuada la noche anterior al examen, sin tiempo a que los nuevos conocimientos se asienten en la
memoria.
**
No se han establecido pistas que
facilitan el recuerdo como por ejemplo esquemas
que nos ayuden a situarnos ante cada tema y su contenido
**No
se ha descansado convenientemente y se llega al examen con la mente
abarrotada de conceptos y sin
asimilación de los mismos.
Por
ello es importante no realizar ninguno de los malos hábitos anteriores. El
profesor de apoyo te puede ayudar en el estudio, pero siempre hay una parte que
es trabajo personal y depende
exclusivamente del estudiante.
¿Cuál
sería el método adecuado?
-
Organizar repasos periódicos
que permitan mantener frescos los conocimientos adquiridos.
-
Asimilar los contenidos.
Lo importante no es ser capaz de repetirlos ya que la memoria puede fallar, se
trata de entenderlos y poder desarrollarlos con sus propias palabras.
-
Aprendizaje gradual,
día a día, y no de prisa y corriendo el último día.
-
Acudir descansado al examen para
poder rendir al máximo.
-
Estructura del temario bien aprendida
resulta mucho más fácil situar la pregunta del examen y comenzar a "tirar
del hilo" e ir recordando su contenido.
Con una planificación adecuada y un
método de estudio eficiente se reducen considerablemente las probabilidades de
que falle la memoria.
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