España continua a la cabeza de Europa en abandono escolar
temprano, el que hace referencia a los jóvenes de 18 a 24 años que dejaron sus
estudios tras completar la educación obligatoria o antes de graduarse.
Detrás del abandono escolar temprano,
uno de los principales problemas de la educación española, hay causas sociales,
pero también puramente educativas. Entre estas, señalan los expertos, que
tenemos unas tasas de suspenso muy altas en la enseñanza obligatoria, que
impiden a los estudiantes progresar hacia la educación posobligatoria.
Una cierta “afición” a suspender, dice incluso
el sociólogo Fernández Enguita. “Nuestras tasas de suspenso no se corresponden
con el nivel de conocimientos que los chavales demuestran en el examen de PISA,
aquí cuesta mucho sacar el título de ESO”, indica el jefe del gabinete de
estudios de CC OO.